Culiacán, la ciudad más nerviosa de México
Las consultas en el Hospital Psiquiátrico suben 5% por crisis económica
El nerviosismo de la ciudad y el estrés de los habitantes influyen en los automovilistas, ocasionando que éstos se vuelvan agresivos al conducir, y generando más estrés.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Culiacán, Sinaloa. Así como cada ser humano tiene una personalidad, las ciudades también se caracterizan por una, y Culiacán es el lugar más nervioso de México, según un estudio del doctor en Desarrollo Humano, Ignacio Grajeda Sánchez.
El especialista, señaló que en esta ciudad la población en general padece estrés, siendo más recurrente en el área laboral.
En el estudio se determina que después de Culiacán, Monterrey y Guadalajara también poseen personalidades nerviosas.
"El incremento del estrés aquí en la ciudad empezó a aumentar derivado de la inseguridad, el crecimiento poblacional y con esto la disminución de los empleos y la crisis económica", afirma Ignacio Grajeda.
Tan sólo hasta agosto de este año la entidad registró 569 homicidios.
En el país, a la fecha van 2.4 millones de desempleados y en Sinaloa la tasa de desempleo es del 3 por ciento.
Incremento. Sobre el tema, la directora del Hospital Psiquiátrico de Sinaloa, María Luisa Moya Palazuelos, indicó que hace tres meses que empezó a notar un incremento del cinco por ciento en las atenciones a personas con trastornos ansiosos depresivos.
"Lo que nos han estado refiriendo los pacientes que acuden por estrés, es una preocupación por la crisis económica y muchos hombres por la pérdida del empleo", acotó.
La especialista manifestó que acuden más las mujeres entre 20 y 40 años y el principal problema es la afección de los nervios.
Reacción. El estrés es una reacción del cuerpo ante cambios repentinos en el ambiente, en sí, no es malo siempre y cuando se sepa manejar de forma constructiva, informó Grajeda Sánchez.
El experto explicó que tiene efectos negativos cuando se vuelve constante, lo que terminar en depresiones, enfermedades del corazón, en ocasiones en cáncer e inclusive en suicidio.
Por su parte la sicóloga dijo que hay dos tipos de estrés, el situacional que se vive ante una situación muy crítica, pero dura tres semanas y desaparece. El crónico, relacionado a una situación que perdura por meses y que requiere de tratamiento.
Cuando el estrés no se maneja de manera adecuada, genera tensión, nerviosismo y el cuerpo lo empieza a canalizar en ciertas partes.
La más común es hacerlo en el estómago, espalda, cuello, nuca, hombros y rodillas; en ese momento se convierten en afecciones como gastritis, úlceras, ardor de estómago, etcétera.
"El estrés altera el sistema nervioso y una de las primeras enfermedades que empieza a generar es hipertensión arterial provocando paros cardiacos", detalló el doctor en Desarrollo Humano.
Tratamiento. La directora de Hospital Psiquiátrico refirió que el estrés puede ser tratado con medicina farmacológica o con terapia, lo cual es determinada por el médico que valora al afectado.
Hay pacientes con estrés que se deprimen, caen en depresión, en nervios y el uno por ciento puede llegar a crisis de locura, cuadro sicótico e inclusive el suicidio.
"Hemos llegado a tener pacientes con crisis tan críticas, que llegan con ideas suicidas, las cuales han ameritado hospitalización", indicó.
Crónico. En el estudio realizado en Culiacán se refiere que quienes más padecen estrés crónico son las personas que desean conservar su empleo o quienes no tienen uno.
Aunque también se da en familias disfuncionales.
Quienes padecen de estrés crónico pueden enfermarse frecuentemente, pues se debilita el sistema inmunológico.
Una persona con altos niveles de estrés afecta a su entorno, ya que de manera inconsciente puede ser agresiva e impulsiva.
Testimonio. Hace dos años, José cuyo nombre es ficticio y quien prefirió permanecer en el anonimato al relatar su experiencia, sufrió el estrés crónico.
"Al inicio no sabía bien de lo que se trataba, pero sentía que algo andaba mal llegaba a mi casa, no tenía ganas de salir, siempre estaba pensando en los pendientes del trabajo y me desesperaba mucho", recordó.
José indicó que fueron semanas de angustia, pues tenía insomnio y cuando lograba dormir de pronto despertaba pensando en el trabajo.
"Me levantaba a las tres de la mañana y como ya no podía dormir, me alistaba para irme al trabajo; llegaba entre 05:00 y 06:00 de la mañana, cuando mi horario de entrada era a las 8:00, según yo para avanzar, pero no me daba cuenta que así no rendía al cien".
Todo lo que José estaba pasando repercutía en su familia, ya que no les hacía caso, se enojaba con facilidad e inclusive era agresivo.
"De pronto el brazo izquierdo se me empezó a acalambrar y un viernes no pude más. Busqué ayuda de un médico, pues sabía que no podría dormir, fui con sicólogos pero sentía que las terapias no funcionaban y necesitaba algo más fuerte. Me recomendaron un siquiatra con el cual estuve en tratamiento más de seis meses".
El afectado comentó que todo lo que pasó le sirvió como experiencia, porque actualmente canaliza mejor su tensión y trata de estar relajado, pese al puesto que tiene el cual es de gran demanda.
Presión. Yesenia Ortiz, una joven de 17 años, hace poco más de un mes que paso por un proceso de estrés.
"Eran muchas las presiones que tenía por la escuela, se me empezó a ir el sueño, el apetito, y caí en depresión", dijo.
Todos estos síntomas llevaron a Yesenia con un sicólogo, quien actualmente la tiene bajo tratamiento y con citas cada mes para valoración.
"Si no me hubiera atendido a tiempo corría el riesgo de una parálisis cerebral e inclusive la locura, me dijo la especialista".
Embarazos. El problema del estrés es tan grave, que inclusive puede afectar a los pequeños que aún no han nacido.
Si una mujer embarazada no sabe controlar el estrés, la energía puede trasmitirla al producto y cuando éste nace, puede presentar síntomas depresivos, indicó Ignacio Grajeda Sánchez.
Control. El experto explicó que el estrés se puede controlar determinando en primera instancia qué es lo que preocupa, detectando la situación que lo está generando, los sentimientos o emociones que se están manifestando, analizando las reacciones en el ambiente familiar, laboral y social y haciendo una lista de al menos cinco situaciones que generen ansiedad.
Prevención. El estrés se puede prevenir y para lograrlo hay que evitar situaciones que generen ansiedad, planificar cambios grandes en el estilo de vida, descubrir las limitaciones, hacer prioridades, mejorar la comunicación con uno mismo y con los demás, compartir pensamientos, desarrollar actitudes positivas, hacer ejercicio, comer y dormir bien.